Una de las
fases más delicadas de la alimentación de los cachorros es el destete,
porque supone un cambio importante en la administración de alimentos y porque
se trata de una nueva situación que exige una modificación de conducta y la
autonomía del perrito para adaptarse.
Sin embargo,
el proceso del destete debe ser gradual. La leche no debería
desaparecer radicalmente de la dieta del cachorro, no es conveniente, ni desde
luego aconsejable. En las primeras fases del destete, la madre debe continuar
siendo parte importante de la alimentación de los perritos, sean de la raza que
sean.
Si todo va
bien, hacia el mes de vida, los cachorros serán ya capaces de, por lo menos,
lamer alimentos húmedos. En ese momento, se puede comenzar el proceso de
destete que concluirá entre el mes y medio y los dos meses de vida del animal,
cuando deberá estar listo para separarse totalmente de su madre. Mantener la
alimentación con leche materna es muy inconveniente, significa retrasar el
crecimiento del propio animal.
En cualquier
caso, no es recomendable retirar de las mamas a todas las crías al mismo
tiempo, sino que conviene hacerlo también de manera gradual. Primero un
perrito, luego el otro, y el último hasta que acabe con toda la leche. El
motivo no es otro que evitar crearle una mastitis a la madre de los cachorros.
Algo que
puede resultar curioso. La naturaleza suele tenerlo todo organizado para
alcanzar sus fines.Y es que, alrededor de los dos meses, los cachorros
comenzarán a sacar sus primeros dientes, y suele ocurrir que la perra se retira
de dar de mamar a sus crías porque éstas le muerden los pezones. Un destete
natural.
En la fase
del destete, entre cada una de las tomas, se puede dar a los perritos algo de
papilla de transición, tal vez un poco de pienso
para cachorros, ligeramente humedecidos, o incluso alimento en lata
para crías, que podemos comprar en cualquier tienda para animales de compañía.
El pienso,
en esta fase de transición, debe humedecerse con agua y nunca con leche, porque
puede provocarles diarrea. Un truco bastante efectivo, para acostumbrar al
perrito a la nueva comida sólida, es ir restando agua del pienso de cría hasta
dejarlo totalmente seco en la fase final del destete. El pienso de cría lo
podemos comprar también en una tienda especializada cerca de casa.
Otro truco
que funciona muy bien es dar de comer en el mismo plato a los hermanos de
camada, con ello conseguiremos que los animales compitan entre ellos y se
estimulen ante el nuevo reto de la comida sólida. No obstante, siempre
deberemos estar pendiente de que todos los cachorros comen lo suficiente y que
el agua que se les ofrece es fresca y limpia. Los agentes patógenos o la
deshidratación pueden ser el origen de muchas enfermedades en esta fase del
crecimiento de los cachorros.
Los
cachorros hasta los cuatro meses de edad, necesitan entre cuatro y cinco
comidas diarias, que, al final de ese periodo, pueden reducirse a tres y hasta
los seis meses de edad. Desde el medio año de vida, la frecuencia de comidas
será de sólo dos al día.
Y por
último, un asunto relacionado con la primera alimentación de los perros al que
no siempre se le presta la atención suficiente, la alimentación con calostro.
Como ocurre con las personas, el calostro es un líquido casi transparente que
genera la madre antes de que empiece la producción de leche propiamente dicha.
El calostro
contribuye en las primeras horas de vida a que la sangre fluya de forma
adecuada por todo el organismo del perrito, alimentando todos los órganos
internos del cachorro.
El calostro
es, en el caso de los cachorros, de gran importancia, porque les proporciona
nada menos que el 90% de las defensas inmunológicas contra los agentes
patógenos que ponen en riesgo su salud en las primeras semanas de vida.
El destete
de las crías de perro y la transición a la comida de adultos son dos momentos
vitales de los primeros meses de vida de los perros, los que marcarán su salud
de mayores y su bienestar como animales de compañía, en la nuestra.
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